Villarroel se expresó en estos términos en una entrevista con Servimedia, donde detalló que "durante los últimos 15 años, se ha contabilizado aproximadamente más de 300.000 asesinatos" y mostró su preocupación por el hecho de que "cada año se ha ido incrementando la cifra de personas asesinadas por la delincuencia", donde "el 90% de esos asesinatos quedan impunes", porque "el sistema de justicia esta corrompido" y "la gran mayoría de los jueces son provisorios".
"Estamos viviendo una guerra civil no declarada", manifestó el obispo, que argumentó que, a su juicio, "el Gobierno español no ha hecho lo suficiente para presionar a este régimen", sino que "ha pensado más en los intereses económicos que en nuestra población".
A pesar de que indicó que "tampoco se trata de que el Gobierno español nos resuelva la crisis", expresó que "el Gobierno ha debido ser más decidido ante los organismos internacionales y hacer presión para que este régimen entienda que debe respetar los derechos humanos y entrar por el cauce democrático".
Asimismo, criticó que Zapatero "no ha actuado con imparcialidad, sino favoreciendo al régimen de Maduro", puesto que, a su juicio "le ha hecho a este régimen el trabajo para que pudiese sostenerse en el poder y no buscando una solución democrática dentro de los causes de la constitución".
A nivel global, el obispo remarcó que "es inconcebible que los organismos internacionales se hagan los sordos y los ciegos ante la violación de los derechos de las personas" y defendió que "no es posible que por pensar distinto se someta a la población a vejaciones y humillaciones que claman al cielo".