Angela Merkel habló el miércoles con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para pedirle aclaraciones "completas e inmediatas" sobre el supuesto caso de espionaje a su móvil, según ha declarado un portavoz gubernamental, Steffen Seibert, a través de un comunicado.
El Ejecutivo de la canciller ha seguido un procedimiento similar al adoptado por el francés hace escasos días, cuando se hizo público que los estadounidenses habrían espiado más de 70 millones de comunicaciones en apenas un mes en el país galo. El Ejecutivo francés convocó al embajador de EEUU y el presidente Hollande conversó telefónicamente con Obama.
De ser cierta la sospecha sobre el espionaje, Berlín lo consideraría un hecho "completamente inaceptable" y una "ruptura grave de la confianza", ha agregado. La Casa Blanca se ha apresurado a negar cualquier responsabilidad, y un portavoz de la Presidencia de Estados Unidos, Jay Carney, ha aclarado que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) "no está vigilando las comunicaciones de la canciller".
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