Muchas de las páginas web que visitamos a diario están repletas de los conocidos como anuncios display, que dificultan nuestra experiencia en la página y sobre todo molestan al usuario a la hora de una lectura continuada y satisfactoria. Algunos desarrolladores de aplicaciones ya se han puesto manos a la obra y han elaborado aplicaciones y técnicas para que la publicidad en banner desaparezca de Internet, de manera que el usuario pueda navegar tranquilo sin que le salte algún anuncio que interfiera en su “camino”.
Esta publicidad es considerada por los usuarios como repetitiva, machacona y molesta, pero para los publicistas es carísima si se compara con la poca eficacia que realmente ofrece, ya que sobrevive con cuotas cada vez más pobres, más por la inercia interesada de las agencias y centrales de medios que por sus resultado. Aunque poco a poco los comerciantes se están dando cuenta de que esto no les sale para nada rentable, debido a que las fórmulas antes utilizadas se están viendo contrarrestadas.
La tasa de "clic" sobre los banners retrocede cada vez más y llega a niveles de ingresos tan pobres que muchas de las páginas web que los incorporaron en su día están planteándose quitarlos debido a la poca rentabilidad que sacan de ellos. Estas webs suelen ser informativas locales, hiperlocales o de nicho, y no les compensa incluir este tipo de publicidad para no obtener ni siquiera beneficios, y si los tienen, son de risa.
Según los datos de Zenith Vigía, la publicidad display, video y audio, en el mercado español retrocedía el 2,9% con datos a noviembre. Al acabar el año sólo se espera que aumente la inversión publicitaria en móviles, superando mínimamente el 10%, y en buscadores y enlaces llegando a incrementar el 2,7%.
La publicidad que va dirigida a los medios de comunicación está en decadencia y el anuncio programático, los contenidos patrocinados, la publicidad llamada nativa, relucen como las nuevas formas de la publicidad del futuro. Sin embargo, este tipo de publicidad requiere esfuerzos y trabajo colectivo, con medios técnicos y organización muy considerable, que no están al alcance de cualquier empresa, aunque tengan que adaptarse a ello, ya que según la empresa MagnaGlobal, este tipo de anuncios cada vez está más en crecimiento, y en pasará de los 7.400 millones de dólares con los que contamos en la actualidad, a 17.000 millones en el año 2017.