Y esta noticia parece no haber sido tal, pues Bigfoot podría haber muerto en 2012, cuando Dyer emprendió su búsqueda por los bosques de California.
A pesar de que en 2008 varias televisiones comprobaron que todo el material que enviaba sobre el mítico ser era falso, Dyer lo vuelve a intentar y asegura que no es ninguna broma: “Es real. Es Bigfoot y Bigfoot está aquí, y yo le disparé y ahora lo voy a probar al mundo”.
El cazador no dudó en mostrar una fotografía del supuesto cadáver y, para corroborar su versión, invitó a más de 100 personas a ver el cuerpo sin vida: “Queríamos ver las reacciones de la gente, hacerles creer, y lo hicimos con más de 130 personas”.
Dyer iniciará en las próximas semanas una gira por varias ciudades de Estados Unidos en la que exhibirá el cadáver, eso sí, cobrando.
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