La sucesión de Barroso está en marcha, y aunque no se prevé que Rajoy y el conservador portugués aborden el asunto en su reunión-almuerzo, éste la sobrevolará irremediablemente. Con todo, el presidente del Gobierno y del Partido Popular, miembro del PP Europeo mayoritario en la Eurocámara y al que pertenece también Barroso, está decidido a pasar de perfil por un tema clave para la Unión Europea: la designación del presidente de la Comisión Europea, posterior a las elecciones de finales de mayo.
En el PP reconocen que España no tiene "ninguna posibilidad" de que un candidato de nuestro país sea el elegido, por lo que el partido no propondrá ningún nombre en el congreso del PP Europeo que designará al elegido y que se celebrará en Dublín los días 6 y 7 de marzo.
Tampoco lo ha hecho el PSOE, que optó por la candidatura del presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, número uno asimismo de la lista del Partido Socialista Europeo, a la que pertenecen los españoles.