Los de Joaquín Caparrós cumplieron con sus 'amenazas' y salieron a morder al Barça. Sin duda cuando te dispones a jugar tres partidos contra uno de los mejores equipos de Europa más vale empezar marcando territorio.
Los locales defendieron bien en su campo y aguantaron hasta el final para conseguir un punto de oro y de mucha moral. Leo Messi volvió a jugar todo el partido, por segunda vez desde su lesión, pero apenas tuvo ocasiones ni presencia en un Barça plano en ataque.
Los del 'Tata' fueron de menos a más, pero no encontraron la llave para abrir el muro de Caparrós, que diseñó un equipo que no solo se dedicó a defender y que de hecho se adelantó en el marcador a pesar de no contar con el enrachado Barral.
Sin Neymar ni Iniesta, lesionado y 'tocado', al Barça le faltó verticalidad, solo escenificada en Pedro. La falta de soluciones se convirtió además en un arma de doble filo, ya que el 'Tata' quitó a Cesc, Pedro y Xavi para dejar en el campo a un Alexis que recordó al de su peor versión.
El Barcelona volverá el miércoles a este mismo estadio para jugar la ida de cuartos de final de la Copa del Rey, con la obligación de ofrecer más si quiere 'meter mano' a los granotas.