Este domingo demostraron en Pamplona que son un equipo con juego y mucha pegada. Si a eso se le suma que enfrente tuvo a otro que regaló todo lo posible atrás, sale goleada.
Porque los de Javi Gracia, que llegaron al choque sumando 5 jornadas sin perder, estuvieron horribles atrás. En el minuto 3 una pérdida infantil de Loties provocó una jugada que acabó con Susaeta disparando por la escuadra y con Osasuna un gol abajo pero a pesar del varapalo, los navarros reaccionaron rápido y en el minuto 10 Armenteros empató en el saque de una falta que se coló por el palo de Iraizoz.
A partir de ese momento el partido pasó a ser propiedad de Herrera, que dominó a sus anchas. Ander estuvo magnífico y demostró que como tenga el día, pocos centrocampistas hay mejores que él en la Liga.
Desde el empate fueron 80 minutos de ocasiones y buen fútbol de los bilbaínos y 80 de impotencia y dureza de los navarros, que hicieron 15 faltas más que su rival.