Cuando alguna persona tiene dicha enfermedad, el centro del campo de visión se vuelve borroso, como si estuviese cubierto por un velo. Esto sucede a causa de los daños sufridos por una capa de células debajo de la retina, el epitelio pigmentario.
Este coordina el metabolismo y la función de las células sensoriales en el ojo. Los procesos inflamatorios en esta capa están asociados con la degeneración macular asociada al envejecimiento, y los desechos metabólicos en este sitio se reciclan con menor eficiencia.
Hoy por hoy no hay una cura específica para esta enfermedad y los tratamientos solo pueden aliviar los síntomas, pero debido a las nuevas investigaciones quizá la haya en un futuro no muy lejano.
Científicos de Alemania y Estados Unidos han desarrollado un nuevo método por el cual las células del epitelio pigmentario de la retina que son dañadas cuando se sufre de degeneración macular asociada al envejecimiento pueden ser reemplazadas.
Los resultados de los experimentos prueban que las células del epitelio pigmentario de la retina, obtenidas a partir de células madre adultas, tienen el potencial de reemplazar células destruidas por degeneración macular asociada al envejecimiento. Sin embargo, la aplicación clínica todavía aparece muy lejana.