El estudio ha sido realizado en la universidad de Nueva Orleans, Michigan y California, donde los expertos han realizado diferentes pruebas, lo que los ha llevado a la los peligros que implican este tipo de intervenciones de belleza, se presentaron tres casos que fueron tratados con este producto, en los que uno de los pacientes falleció y las otras dos personas fueron hospitalizadas debido a daños respiratorios y nerviosos causados, por recibir este tipo de inyecciones.
Los investigadores han pedido que los centros informen a los futuros clientes "sobre las posibles consecuencias mortales que acarrean sus decisiones".