El equipo de Gerardo Martino sigue engrasando la máquina de cara a la parte vital de la temporada, la cual comienza precisamente este martes con la visita de los culés a Manchester en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El técnico argentino no se guardó nada, salvo Xavi, y el Barça saltó dispuesto a recuperar el liderato al que provisionalmente se había alzado el Atlético, ganando 3-0 al Valladolid horas antes. Todos respondieron, Messi cada vez dando más síntomas de su mejor nivel firmó un doblete; Iniesta y Cesc brillaron en la conducción; Pedro y Alexis volvieron a ver puerta y Neymar reapareció con un golazo como guinda.
El Barça comenzó el camino a otra reconquista como los del 'Cholo', anotando a los dos minutos. El Rayo respondió al gol en contra y efectivamente fue valiente. Los de Paco Jémez no renunciaron al ataque y obligaron a Valdés en varias ocasiones, con la defensa de los azulgranas, tema aparte, regalando las habituales y obligando las apariciones de Valdés. Con el partido abierto, el Barça se adaptó al duelo y a su rival. Trató de controlar el balón y controlar el ritmo y cuando no pudo, utilizó el contragolpe para hacer daño a otra defensa poco efectiva.
La calidad en efervescencia de los del Tata se tradujo en serios problemas para la zaga madrileña. Al palo Pedro, al palo Messi; Martino se desesperaba en la banda acordándose del duelo ante el Valencia. Sin embargo, esta vez la intensidad local no bajó y el segundo llegó antes del descanso. En medio de la buena presión local, Cesc cortaba un mal pase de Arbilla para asistir a Messi. El crack argentino cerraba una gran primera mitad con un gol de vaselina.
El Barça no se cansó en la segunda mitad. El once de gala de Martino terminó de pasar por encima de un Rayo que en defensa parecía verlas venir ante la velocidad de crucero culé. Alexis hizo el tercero, solo después de un pase de Messi, y Pedro, el cuarto (4-0), culminando una gran jugada al primer toque. Los huecos en defensa eran un regalo continuo para los catalanes.
Con el partido más que resuelto, el 'Tata' dio descanso a Messi de cara al Etihad Stadium después de que el argentino firmase el doblete y dio minutos a Neymar. El brasileño volvía al césped tras un mes de lesión y pese a que dio evidentes síntomas de falta de ritmo, cerró la goleada con un tremendo tanto desde fuera del área en una jugada individual (6-0).
El Barcelona se gustó hasta donde quiso ante un Rayo pensando en su guerra más allá del Camp Nou. Los de Jémez, que venían de un empate y una derrota, seguirán una semana más en el descenso. El Barça lo hará en lo alto de la clasificación con 60 puntos, igual que el Atleti.
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