Una resolución, que obtuvo un apoyo abrumador en la Rada Suprema (legislativo), vinculó a Yanukovich, quien fue depuesto el sábado y ahora está desaparecido, con la violencia policial contra los manifestantes que dijo había llevado a la muerte de más de un centenar de ciudadanos de Ucrania y otros países.
El documento acusa a los ex altos cargos, incluido Yanukóvich, de las "graves consecuencias" y el "asesinato masivo" de ciudadanos ucranianos registrados "durante las acciones de protesta masivas en el periodo comprendido entre el 21 de noviembre y el 22 de febrero de 2014", los tres meses que duraron las manifestaciones y protestas hasta el triunfo de la revolución.
En la resolución se destaca que, a lo largo de tres meses, los órganos de poder en Ucrania, "por órdenes de los cargos del Estado, adoptaron de forma ilegal medidas de presión física, medios especiales y armamento contra los participantes en las acciones pacíficas en Kiev y otras ciudades ucranianas".
Dichas acciones -agrega el texto- "llevaron a la muerte de más de 100 ciudadanos de Ucrania y de otros países, y más de 2.000 heridos, de los cuáles más de 500 siguen actualmente en estado grave".
Es por este motivo por el que unos cien policías antidisturbios pidieron perdón de rodillas en la ciudad de Lvov, en oeste de Ucrania, y prometieron que siempre estarán junto al pueblo ucraniano, como se pudo apreciar en la imágenes difundidas hoy por los medios digitales locales.
La Policía ucraniana pide perdón de rodillas por la represión. El acto de constricción pública tuvo lugar anoche en un mitin en la plaza junto al monumento al poeta Tarás Shevchenko, convertida en el centro de las protestas europeístas en Lvov, baluarte de los nacionalistas ucranianos.
Los miembros del cuerpo antidisturbios "Berkut" (águila) subieron al escenario escoltados por miembros de los llamados grupos de autodefensa creados por la oposición radical al depuesto régimen de Víktor Yanukóvich, mientras los manifestantes les arrojaban monedas y pequeños objetos.
Ya sobre el escenario, los agentes se pusieron de rodillas, después de lo cual uno de ellos prometió que siempre estarán junto al pueblo de Ucrania.
Agregaron que ninguno de los policías antidisturbios de Lvov participó en los violentos enfrentamientos que tuvieron lugar en Kiev la semana pasada, que se cobraron 82 muertos y cerca de 700 heridos y que terminaron con la caída de Víktor Yanukóvich, actualmente en paradero desconocido.
Por el contrario, el Departamento de Interior de la ciudad afirmó una semana antes del estallido de la violencia que en Kiev se encontraban 130 efectivos antidisturbios enviados desde Lvov.