En un encuentro con los medios, el mandatario ecuatoriano ha explicado que ha hablado previamente con el secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, y han acordado que, "independientemente de los resultados electorales, era necesario hacer cambios en el gabinete", tal y como informa la agencia de noticias estatal, ANDES.
"Creíamos que era necesario oxigenar y por eso mañana vamos a pedir la renuncia de todo el gabinete", ha adelantado el jefe de Estado, que ha añadido que "el problema no es el Gobierno sino su estructura", tras realizar un extenso análisis de los resultados de las elecciones, en un acto que ha tenido lugar en la ciudad de Guayaquil.
De la misma forma, Correa ha asegurado que en este proceso tendrá en cuenta el "valioso aporte" de los salientes alcaldes de Quito, Augusto Barrera, y de Cuenca, Paúl Granda, "para consolidar al movimiento Alianza PAIS". También ha aludido al alcalde de Ibarra, que podría ser otro de los nombres importantes en esta reestructuración.
"El sacudón es bienvenido porque creo que estábamos anquilosándonos, no el Gobierno, sino en la organización política en lo local, que no entendieron la dinámica local", ha apostillado el presidente, que ha lamentado, entre otras cosas, que en Quito "no hayan existido brigadistas que proporcionen información a la ciudadanía".
De esta forma, rechazó que los resultados en las votaciones del domingo sean "un fracaso electoral" del oficialismo, aunque admitió que "tampoco es una victoria" como la que hubiera deseado.
Para él, su formación interpretó de forma errónea el supuesto endoso de la popularidad del presidente Correa a los candidatos de Alianza PAIS y apostilló que su Gobierno goza de un amplio apoyo en el ámbito nacional, aunque lo local "tiene una lógica diferente".
El Consejo Nacional Electoral dará a conocer los resultados definitivos este mismo miércoles, pero, a la luz de los resultados preliminares globales, la formación de Correa sigue como "la primera fuerza política" del país.
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