La llegada de Google a la industria del videojuego convencional puede estar más cerca de lo que parece. La compañía de internet se ha hecho en las últimas horas con Green Throttle Games, un estudio que estaba trabajando en una consola basada en Android y que ya contaba con un prototipo de mando.
Aunque la operación se ha llevado a cabo sin grandes estridencias, son varios los medios que se han hecho eco del movimiento.
La adquisición de la compañía por parte de Google ha vuelto a dar fuerza a los rumores que aseguran que la compañía está preparando un pequeño dispositivo para utilizar en los televisores que dé acceso a su oferta de videojuegos disponible en Google Play.
Green Throttle nació en 2012 y estaba trabajando en una consola basada en Android a la par que tenía ya listo un prototipo de mando para interactuar con la misma. En otras palabras, estaba lista para lanzar un hardware al mercado.