La Fundación ANAR ha presentado su informe anual en las “Jornadas sobre desapariciones de niños y adolescentes”; este informe muestra que han aumentado los casos de secuestros de menores por parte de uno de sus progenitores y de niños o adolescentes que se fugan o son echados de casa.
Las fugas de casa representan el 50’2% de las llamadas que recibe el Teléfono ANAR, mientras que los secuestros parentales suponen el 19’6% y los casos de menores que son echados de casa, el 18’8%. Los casos de secuestros de los padres han aumentado en gravedad y complejidad, son casos que afectan a toda la familia y en 2013 se registraron 236 casos, es decir un 12’9% más que el año anterior, en los que se vieron afectados 313 menores, un 22% más que en el año anterior.
El grupo de edad que más se refleja en las llamadas sobre desaparición al Teléfono ANAR es el que se encuentra entre los 16 y los 17 años, grupo que representa el 35’9% de los casos; en los casos de secuestros parentales, el grupo más afectado es el de menores de 7 años; además, la mayoría de estos casos afectan a las niñas, con un 69’4% de casos.
En cualquier caso, en el año 2013, el teléfono 166000 recibió 1.871 llamadas para alertar de desapariciones o posibles casos. De estas llamadas, 460 fueron gestionadas por “Orientación Especial”, con valoración psicológica, asesoramiento jurídico y orientación externa. El Teléfono ANAR se encarga de aportar ayuda en las denuncias y conexión inmediata con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como asesoramiento jurídico y social y apoyo emocional a las familias.