El matador de toros, José Ortega Cano, ha abandonado el hospital sevillano Virgen de la Macarena entre multitud de flashes del más de medio centenar de medios convocados y los aplausos de los allí congregados.
Mes y medio ha pasado desde que el torero ingresase muy grave tras sufrir un importante accidente de tráfico. Hace apenas una hora que el diestro ha recibido el alta y se le ha visto a la salida del hospital en silla de ruedas y muy emocionado.
Ortega Cano ha declarado que se trata del ''peor toro con el que se ha topado en su vida'', tras dirigir unas palabras de afecto a la familia del fallecido en el accidente.
Hay que recordar que según un informe técnico aportado por la asociación DIA de víctimas de accidentes, el torero viajaba a 126 kilómetros por hora en el momento del accidente. Además, su tasa de alcoholemia era de 1,26 gramos cuando la máxima permitida es de 0,50, por lo que el matador de toros casi triplicaba la tasa.