El pasado miércoles se dio proceso a la votación para renovar el acuerdo sobre el acceso de los barcos europeos a los caladeros pertenecientes a Marruecos . Los resultados de dicha votación han sido 326 votos en contra, 296 a favor y 58 se abstuvieron, provocando el hundimiento de la flota española ya que la Unión Europea pactó con Marruecos el pago de 36 millones de euros al año para disponer de 119 licencias para pescar y lo peor es que más de un centenar de barcos son españoles y 44 andaluces de los que dependen alrededor de un millón de empleos directos y casi dos millones de empleos indirectos sobre el sector.
Sin embargo, para intentar buscar una solución se está intentando llegar a un nuevo mandato de negociación con Marruecos puesto que nuestros caladeros están agotados y contaminados.
La Unión Europea es la que tiene que dar la cara para que este nuevo intento de hacer llegar un acuerdo entre los barcos europeos y los caladeros marroquíes puesto que dependen muchos puestos de trabajo en el sector de la pesca y precisamente el horno no está para bollos o quizá en este caso, para pescados puesto que nos quedan solo seis meses para que el acuerdo, que todavía nos permite pescar en aguas marroquíes, finalice.