Un blindado ha roto la puerta y ha entrado en la base, después, han disparado con fusiles automáticos y granadas aturdidoras, lo que ha causado heridas a un militar ucraniano, según ha informado un corresponsal de Reuters desde la propia base.
El comandante de la base, Yuli Mamchur, se encuentra detenido por las fuerzas rusas. El propio Mamchur ha informado de que un soldado ucraniano ha resultado herido y de que él mismo está bajo custodia de las fuerzas atacantes y está siendo llevado hacia un lugar no revelado para negociar.
Ante la pregunta de si cree que volverá sano y salvo, Mamchur dijo que "eso está por ver". "Por ahora estamos llevando todas nuestras armas al arsenal de la base", ha relatado.
Antes de marchar con los rusos, Mamchur arengó a sus tropas y les dijo que informaría de que se habían mantenido firmes. Los soldados respondieron con aplausos y coreando consignas como "¡Larga vida a Ucrania!".
Ultimátum para rendirse
Los militares ucranianos habían recibido el ultimátum ruso de rendirse en el plazo de una hora, según explicó el segundo al mando de la base, Oleg Podovalov, a la agencia de noticias Reuters.
"Las tropas rusas que están en nuestro aeródromo nos han dado una hora para rendirnos o, de lo contrario, iniciarán el asalto. No nos vamos a ningún lado. Veremos en qué consiste el asalto", había afirmado Podovalov a Reuters.
Belbek está cerca de Sebastopol y es una de las pocas instalaciones militares que aún quedaban en manos de Ucrania dentro de la región de Crimea, que recientemente ha votado en referéndum su adhesión a la Federación Rusa.