Los hombres han trabajado una media de 43,4 años, mientras que las mujeres sólo lo han hecho de forma remunerada un promedio de 12,8 años, la cifra más baja de Europa.
Además, el salario femenino es un 23% inferior al masculino, lo que conlleva "desigualdades en las futuras prestaciones de jubilación".
El estudio alerta de que el sistema de pensiones público "perpetúa y amplía las desigualdades que se producen en el mercado laboral entre hombres y mujeres".
Las principales causas de estas desigualdades son "la menor participación de las mujeres en el mercado laboral, el menor tiempo de dedicación a un trabajo remunerado y los ingresos inferiores a los de los hombres".
Según el estudio, estos factores "repercuten directamente en el cálculo de la pensión pública, haciendo más vulnerables a las mujeres en la etapa vital que requiere una mayor protección".
El documento alerta de la "feminización de la vejez" y pronostica una tendencia en la esperanza de vida creciente que, de cumplirse, en 2021 los hombres vivirían 81,2 años y las mujeres 86,5; y, en 2051, los varones 86,8 y las mujeres, 90,8 por lo que España pasaría de tener un 17 % de la población mayor de 64 años, al 37 % en 2052.