Si hay un producto del que podemos prescindir de comprar ese es el desmaquillante de ojos. Personalmente, llevo muchísimos años probando varios desmaquillantes y nunca he encontrado uno que sea perfecto para mi; que quite el exceso de pintura de mis ojos sin irritarme la piel. Es por eso que antes de comprar un producto envasado para desmaquillar mis ojos utilizo productos naturales, como el aceite de oliva o la manzanilla. Gracias a ellos no solo consigo retirar mi maquillaje, sino que además hidrato mi piel y mis pestañas, dejando un acabado suave.
Aceite de oliva
Es el desmaquillante más antiguo y el más eficaz. Tan sólo necesitas verter unas gotas de aceite en un algodón, colocarlo presionando en el ojo y las pestañas y verás como el eye-liner y el rimmel se marchan con absoluta facilidad. Al mismo tiempo aportaras suavidad e hidratación a tu piel, ya que el aceite de oliva posee componentes antioxidantes que previenen del envejecimiento, y fortalecerás las pestañas para que no se caigan.
Manzanilla
Tradicionalmente en todas las casas había manzanilla, se utilizaba para curar infecciones de los ojos como la conjuntivitis o los orzuelos, y también para limpiar la cara. Actualmente, las amantes de la belleza natural la siguen utilizando, y no sólo para evitar las enfermedades oculares sino también para retirar el maquillaje de una manera natural y beneficiosa para nuestro rostro.
Y, ¿Cómo me desmaquillo con manzanilla? Primero de todo se prepara una infusión de manzanilla como si fuésemos a tomárnosla, hervimos el agua y dejamos que la manzanilla se disuelva totalmente. Después dejamos enfriar la infusión y empapamos discos de algodón en ella. Con el disco de algodón completamente mojado vamos limpiando suavemente nuestro rostro, incluidos nuestros ojos. De esta manera al mismo tiempo que nos desmaquillamos, reducimos las bolsas y la fatiga ocular. También ayudamos a regenerar nuestra piel, si esta es sensible o está irritada, ya que la manzanilla tiene un efecto calmante y antiinflamatorio.