Al sufrir dicha crisis, el animal cayó accidentalmente a una zona del foso de agua que limita su instalación a la que era imposible acceder, ahogándose de esta manera lentamente y sin que sus cuidadores pudieran hacer nada al respecto.
Barus ya había sufrido otras crisis similares con anterioridad cayendo también al mismo foso, aunque entonces tuvo mejor suerte y sí que pudo ser rescatado.
A la edad de ocho años y nacido en ese mismo zoo en 2003, Barus pierde la vida. Tras este episodio, el Zoo de Barcelona ha anunciado que se pondrá en contacto con el programa de cría europea (EEP) para comunicar la baja de este animal y solicitar la incorporación de un nuevo macho.