Precedido de un coche que sostenía una foto gigante del dictador (sonriente y con su traje militar), el coche fúnebre que portaba el ataúd se encontraba recubierto por flores blancas y la bandera roja del partido de los Trabajadores. Ha sido el último paseo que Kim Jong-il ha dado por las calles de Pyongyang.
El nuevo “gran heredero” ,como se le denomina en Corea del Norte a Kim Jong-un, realizó el paseo fúnebre de pie al lado de su padre. El cortejo fue retrasmitido por la cadena oficial KCNA y no se hizo de una forma precisamente objetiva. Las cámaras de televisión se centraron en grabar las imágenes de lágrimas e histeria que se producían en los ciudadanos mientras veían el paso del féretro.
Tras la finalización de esta primera parte del entierro de Kim Jong-il, todas las miradas están puestas en el nuevo heredero. Kim Jong-un tiene 28 años y es el tercer hijo del dictador. No ha finalizado sus estudios y tampoco ha completado el servicio militar.
No se ha invitado a ninguna representación extranjera. Tampoco ningún otro medio, quitando la KCNA, ha podido retrasmitir el funeral. Tal es el extremo del hermetismo de este país que el régimen ordenó cerrar las fronteras del país y obligó a los comerciantes chinos a salir.
Hoy es el segundo día que se celebraran actos en honor a Kim Jong-il. Se guardarán 3 minutos de silencio a las 12 horas. Todo el país deben conmemorar la muerte del dictador.