Con Guillermina Baeza nos trasladamos al mágico París que nos hizo vivir Woody Allen.
La diseñadora viste a una mujer delicada y femenina con bañadores y bikinis repletos de trabajos artesanales, ganchillos metalizados, estampados florales y tejidos de Jacquard.
En la colección también se puede respirar un encanto vintage en los bikinis, triquinis y bañadores con espaldas con lazadas, drapeados, perneras bajos y aberturas muy bien pensadas.
Las luces que tanto enamoran de París también se pueden ver representadas en las piezas en sus naranjas, grises, marrones, malvas, marinos y verdes agua, los cuales reciben especial brillo gracias a los hilos metalizados en colores plata y oro avivándolos más.
Si (
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