Según los datos manejados por la OCHA, que abarcan desde el 7 Julio hasta las 15:00 horas del domingo, ha habido al menos 168 muertos de los que 133, es decir, el 80%, son civiles. De ellos, el 21% (36) son niños, y también hay 26 mujeres. Entre los fallecidos hay 26 milicianos identificados y otras nueve personas sin identificar.
Este organismo ha alertado de que al menos 25.000 niños traumatizados necesitan apoyo psicológico y hacen falta 60 millones de dólares para cubrir los suministros médicos y otro material que se necesita de forma urgente en la Franja. Otras fuentes indican que, tras la madrugada del domingo, la cifra de muertos se ha elevado a 172.
La operación del Ejército israelí también ha dejado 1.140 palestinos heridos, de los que 296 son niños y 233 son mujeres; 940 viviendas destruidas o gravemente dañadas; y 5.600 palestinos desplazados por los daños sufridos por sus casas además de los 16.000 palestinos que han buscado refugio en escuelas administradas por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el norte de la Franja después de que Israel lanzaran este domingo octavillas recomendando evacuar la zona ante la inminencia de bombardeos.
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