La iglesia de San Antón , a pesar de encontrarse sin culto por las obras de las Escuelas Pías, abrió sus puertas para la ocasión. Este año se ha introducido como novedad en la tradicional bendición de los animales que esta se efectúe al finalizar el oficio. Las bendiciones fueron realizadas por los Padres Escolapios en la puerta del templo, pues no está permitida la entrada de animales a la iglesia.
Como manda la tradición, después de bendecir a sus mascotas, los dueños recibieron unos panecillos que deben guardarse junto a una moneda en el armario durante un año. Estos panes, popularmente conocidos como "bollos de santo", existen desde hace más de cien años y cuentan sus vendedores que a quienes los compren, San Antón les proveerá de salud y dinero.
Se celebró también en la jornada de ayer una procesión en la que participaron el escuadrón a caballo de la Policía Municipal, las unidades caninas de la Policía Municipal, Nacional y Guardia Civil, perros guía de la ONCE, la Asociación Colombófila de Madrid y la Asociación Nacional de Amigos de los Animales.
En el marco de las fiestas del patrón, que comenzaron el pasado domingo, tuvo lugar la lectura del pregón, a cargo del veterinario Ismael Díaz Yubero, autor del libro 'Las excelencias del cerdo" y los músicos Chantal García y Abel Iturriaga ofrecieron un concierto.