Mientras Europa se encuentra sumergida en una crisis económica y se divaga sobre la situación del euro, el más que conocido Big Ben londinense empieza a escorarse. Esto no es algo novedoso ya que la famosa torre lleva así muchos años. El edificio donde se encuentran las dos cámaras del parlamento británico se ha desplazado 0,26 centímetros y se empieza a caer hacia el noroeste.
Ayer el Parlamento Británico decidió intervenir ya que se estaban empezando a divulgar una serie de imágenes falsas que comenzaban a preocupar a la población. El Parlamento ha creado un comisión formada por arquitectos que estudiarán el movimiento pausado de la torre. Los estudios llevarán mucho tiempo: entre unos 15 o 20 años.
El edificio lleva en pie desde 1859 y empezó a inclinarse notablemente entre agosto de 2002 y noviembre de 2003 y cada año aumenta 0,09 milímetros. A pesar de todo, un grupo de investigadores aseguran que, aunque es cierto que la torre se inclina lentamente, el asunto no es preocupante. Tendrían que pasar unos 4000 años para considerar que la inclinación sea alarmante.
Realmente no se conocen que exactitud las causas de la inclinación pero la BBC se ha aventurado a decir que quizás la construcción del metro y un parking de cinco plantas construido bajo el reloj hagan más grave el problema.