Los abogados del expresidente y su esposa, Cristóbal Martell y Alberto Carrillo, se expresan así en el escrito en el que solicitan el archivo de las diligencias previas abiertas en el Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona puesto que el relato de Manos Limpias es "inidóneo" para sustentarlas.
A su juicio, la denuncia de Manos Limpias esboza "brochazos" y presenta un "deslavazado conjunto" de hechos heterogéneos, acusando a los Pujol de cobrar comisiones a cambio de contratos de la Generalitat y atribuyendo sus fondos residenciados en el extranjero a un "ejercicio torcido y enriquecedor de la función pública".
Pues bien, añade que ese "juicio de valor" está "huérfano" de la más mínima concreción y critica que Manos Limpias pretenda dirigir una "suerte de causa general o 'inquisitio generalis' incompatible con los dictados del Estado de Derecho".
"El querellante propone un escrutinio general, una investigación prospectiva en términos que nuestro Tribunal Constitucional deplora"-insisten.