"Enseñar a pescar y no dar pescado". Con esta frase, que ha repetido como un mantra en varios medios de comunicación, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha querido ilustrar el carácter de la misión aprobada hoy por el Consejo de Ministros, según la cual, 300 militares se desplazarán a Irak para entrenar al Ejército iraquí durante un tiempo de siete a ocho semanas.
Morenés, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha insistido mucho en que esta misión no incluye "el combate directo" en ningún caso y se enmarca en las tareas de la coalición internacional que lidera Estados Unidos contra el yihadismo.