Estos críticos, normalmente amparados en el anonimato de las fuentes periodísticas para evitar ser señalados con consecuencias o no, piden un congreso extraordinario antes de mayo que provoque una renovación completa de la cúpula del PP antes de las elecciones municipales, autonómicas y generales y en algunos casos -no todos-, piden incluso que Mariano Rajoy deje el liderazgo y dé paso a una nueva generación; en este caso, el nombre más repetido es el de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría o Feijóo, el presidente de Galicia.
La secretaria general del PP, sin embargo, ha querido acallar estas voces, primero, negando la necesidad de cualquier cambio. "No hay necesidad", subrayó en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité de dirección del partido. Y segundo, restando categoría a estas voces "con poca representatividad" que se amparan en el anonimato para no "dar la cara" en un partido que es "abierto". María Dolores de Cospedal ha tachado de "cobardía" presentarse en los medios sin dar el nombre y les ha invitado a hacerlo en el Comité Ejecutivo, donde ella misma vierte sus "opiniones".