Y es que el porvenir para algunas de estas tiendas y bares que adornan con su particular estilo las calles más céntricas de muchos municipios españoles no será nada fácil en los próximos meses.
La LAU establece que todos los negocios con contrato de renta antigua firmado con anterioridad a mayo de 1985 deberán actualizar sus acuerdos de alquiler antes del 31 de diciembre de 2014; o lo que es lo mismo, que el precio que los caseros pueden exigir a sus arrendatarios desde el primer día del próximo año se podría disparar.
El presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Copyme), Salvador Bellido, cuantifica los locales afectados en alrededor de 250.000, aunque reconoce que es "difícil" establecer el censo total de establecimientos damnificados. Hace un mes, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) hizo públicas unas cifras muy similares, pero el secretario de Política Institucional de esta asociación, César García, reconoce que estas cifras podrían haberse reducido.