A pesar de que la directora británica aseguró que ha firmado para dirigir las siguientes películas, ahora no quiere continuar con la trilogía debido a que ella y James no estuvieron de acuerdo en muchas veces durante las grabaciones de Cincuenta Sombras de Grey.
“Sam no va a estar de vuelta para la Segunda Película. Ella quiere salir y Universal sabe que es la decisión correcta... Su relación con Erika se ha convertido en algo absolutamente dañino para la trilogía. Se desprecian entre sí y se culpan mutuamente de los problemas con la película”. Ha informado Dan Wootton en el diario británico Daily Mail.
James, quería más escenas de sexo y Johnson quería rodar esas escenas de tal manera que se dejaran a la imaginación del espectador los detalles más “escabrosos”.
“Definitivamente peleamos, pero eran peleas creativas y pudimos resolverlo. Hubo confrontación, pero se trataba de encontrar un camino entre las dos, la satisfacción de su visión sobre lo que había escrito, así como mi necesidad de visualizar eso en la pantalla, no fue fácil pero, ya sabes, llegamos allí. Fue difícil, no voy a mentir.” dijo Johnson mientras habla de como era trabajar con James en una entrevista con la revista Porter.