16 muertos se saldaron en Afganistán por la protestas producidas contra los soldados norteamericanos por la quema de varios ejemplares del libro sagrado musulmán en una base de la OTAN.
Varios ejemplares del Corán fueron confiscados a los detenidos de la base de Bagram e incinerados. Se cree que los libros servían para esconder mensajes y que eran usados para fomentar el extremismo entre los prisioneros.
Por su parte el presidente Obama pidió disculpas públicamente: "Deseo transmitir mis sinceras disculpas por los incidentes ocurridos. Le transmito, así como al pueblo afgano, mis sinceras disculpas"
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai llamó a la calma, algo que no se pudo conseguir debido al agravamiento de los disturbios.
Estos enfrentamientos no hacen más que agravar la tensión latente entre Estados Unidos y Afganistán, país que pide la retirada definitiva de las tropas estadounidenses de su territorio, algo previsto para 2014.