En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el Consejo Confederal del sindicato, Ferrer criticó las palabras de Garamendi en las que defendía que la subida pactada en el acuerdo iba de "menos infinito hasta el 1%" y aseveró que lo consensuado implica, en cualquier caso, incrementos por encima de la inflación.
"El acuerdo no es ningún tipo de consejo, sino que, en materia salarial, son directrices y no recomendaciones, por lo que es una norma que debe ejecutarse", afirmó Ferrer, quien agregó que en el texto del acuerdo "no cabe ningún tipo de lectura: la subida tiene que ser superior a la inflación".
Por esta razón, advirtió que "el peor ejercicio que pueden hacer las personas que dirigen las organizaciones es no tener convicción de sus actos", e insistió en que "se ha firmado un acuerdo que es claro y directo, que pone fin a un ciclo de congelación salarial para entrar en una etapa en la que los salarios tienen que crecer por encima de la inflación, ya que eso es bueno para la economía, el empleo, las empresas y los trabajadores".