Con estas medidas, el organismo internacional considera que la recaudación en España podría situarse "más en línea con el resto de países europeos" y permitiría que la deuda pública inicie una "trayectoria decreciente".
Además, aboga por lograr ahorros fiscales adicionales a nivel regional con una reducción del gasto en sanidad y educación, así como incrementando la responsabilidad de las comunidades autónomas en el copago de estos servicios.
En este sentido, el FMI destaca que España ha seguido reduciendo su déficit a medida que la economía se va recuperando, pero alerta de que el nivel de deuda pública es "muy elevado" y "sigue creciendo".
Por esta razón, considera que cualquier mejora adicional del crecimiento económico frente a las previsiones, unos menores tipos de interés o una reducción de las presiones deflacionistas deberían dedicarse a reducir aún más el déficit público.