Víctor Clavijo interpreta a un asesino a sueldo en “Sicarivs: La noche y el silencio”, opera prima de Javier Muñoz. En Hora Punta hemos hablado con él sobre su nueva película y esto fue lo que nos contó.
En “Sicarivs” dicen “matar es fácil, pero convertirse en asesino es lo difícil”. ¿Cómo se ha convertido Víctor Clavijo en un sicario?
Con mucho estudio y quebraderos de cabeza para preparar y encontrar al personaje. Mi principal preocupación era huir del cliché de sicario al que estamos acostumbrados. Comencé a investigar en Internet sobre este mundo, buscar documentación, ver qué tipo de sicario queríamos hacer y darnos cuenta que el personaje estaba definido como frío, es el número uno en su trabajo. Es un tipo que no necesita drogas para matar y tampoco siente culpa, por lo tanto de algún modo para mí se acercaba a un perfil psicopático similar al de un asesino en serie. Encontré la historia de Richard Kuklinski, quien trabajó a las órdenes de la mafia en Nueva York. Este hombre llevaba varios muertos a su espalda y lo cogí como base de mi personaje.
¿Crees que cualquier persona puede llegar a matar?
Es difícil, depende de las circunstancias en las que te coloque la vida y cuál sea la situación en la que te veas envuelto. Pero creo que un ser humano educado en una sociedad con ciertos valores de convivencia, es muy complicado que llegue a matar. Sobre todo, a sangre fría. En el caso del sicario, que mata por encargo, tiene que ser alguien que tenga una psicopatía.
“Sicarivs” es un homenaje al cine negro americano de los años 50 y ya se compara con alguna película de Hollywood. ¿Crees qué por fin nos estamos quitando los complejos y empezamos a creer que aquí también somos capaces de crear buen cine?
Creo que sí. Precisamente, en España, se aborda poco el género de cine negro porque pensamos que no nos corresponde. Todos los personajes que desfilan por nuestra película, policías y alcaldes corruptos, prostitutas, gente de los bajos fondos, etc., son personas que existen tanto en nuestra sociedad como en la de Estados Unidos. Lo que hace falta es quitarnos el complejo para poder hacerlas. El director ha hecho un homenaje a estos largometrajes pero sin renunciar al sabor hispano.
¿Cómo ha sido trabajar con Javier Muñoz?
Ha sido muy interesante. Desde el principio me tomé la confianza de plantearle dudas y preguntas sobre el personaje. Y lo fuimos construyendo poco a poco. Es un director con una gran visión, tiene un posicionamiento muy firme a la hora de dirigir y de plantear las secuencias. Pero al mismo tiempo también está abierto a ideas. Lo cual me dejaba muy tranquilo porque me encanta poder aportar y cuestionar de algún modo aspectos del personaje.
¿Es más sencillo preparar un personaje oscuro como este asesino o uno cómico y simpático como Lope de Vega?
No sabría qué decir. Lope de Vega me resultó bastante sencillo porque de algún modo puse sobre el tapete una persoanlidad divertida y canalla, que aunque está ahí, nunca me permito sacarla.
El personaje de “Sicarivs” por supuesto me pilla completamente alejado de mi propia personalidad, me tuve que acercar a él desde muchos puntos de vista y me conseguí enganchar por su parte emocional. Aunque ambos tenían su dificultad, el último fue mucho más desafiante.
Lope fue uno de los personajes que más revolución causó en las redes sociales. ¿Te sentiste sorprendido con tanto éxito?
La verdad es que sí, me sorprendió muchísimo. Era muy fan de la serie, estaba enganchado desde el primer día. Sólo había leído el guión de mi capítulo y me encantó. Conforme se iba emitiendo me llegaban mensajes de lo que le parecía a la gente y cómo habían conectado con el personaje.
El verdadero mérito es de los hermanos Olivares. Crearon un personaje que se hace muy simpático y al espectador le divierte que sea canalla, donjuanesco, cara dura... a todos los hombres nos gusta un perfil así. Bromeaba en la promoción de la serie diciendo que Lope era el padre putativo de Julio Iglesias, se llevaba a todas las hembras de calle.
Has trabajado en cine, televisión, teatro... ¿En qué escenarios te sientes más cómodo?
En los tres. Para mí lo más importante es la historia que hay detrás, el guión o la obra de teatro, el personaje, quién dirige y los compañeros. La verdad es que me adapto con facilidad a cualquiera de los tres medios. Me gusta lo audiovisual porque permite contar muchas cosas y de muchas maneras distintas. Del teatro me gusta el vértigo del directo; el sentir que es un acto único que sólo ocurre una vez. Cada función es irrepetible.
¿Te ves trabajando en Hollywood?
No es una cosa que me atraiga especialmente, no me iría allí a buscarme la vida. Me encantaría por supuesto trabajar en alguna coproducción. De hecho, en estos momentos, estoy rodando una en la que tengo un pequeño papel. Se titula “Gernika” y la está rodando Koldo Serra con James D'Arcy y Jack Davenport.
¿Qué queda del Víctor Clavijo de “Al salir de clase”?
En esencia muchas cosas, pero casi ninguna. A nivel ainterpretativo ha habido una evolución, un desarrollo. Ahora soy un intérprete en otro momento vital con más experiencia laboral y una mayor madurez. Aunque de aquel actor aún me quedan las ganas, la ilusión, las inseguridades y la incertidumbre a la hora de enfrentarme a cada papel.
¿Cuáles son tus próximos trabajos?
Ahora estoy en “Gernika”. También estoy en el rodaje de la serie “Carlos V”, en la que interpreto a Francisco de Borja, que es un personaje hstórico que estuvo en la corte. En otoño tengo una película en Canarias que está pendiente de confirmación y también estamos barajando algunas obras de teatro que a ver si podemos encajar por fechas.
¿Quieres leer el artículo al completo? Accede a nuestro quiosco, desde donde podrás ver nuestra revista, navegar por nuestra hemeroteca y descargarte los números que quieras desde tu dispositivo Android, Apple o en nuestra biblioteca de Amazon. Descubre una nueva forma de acceder a los contenidos de Hora Punta, gratis y desde cualquier soporte digital. ¡No lo dudes y haz click aquí!