Este sábado, 25 de julio, se cumplen tres meses del terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió Nepal y que, junto al posterior del 12 de mayo (7,2 grados), provocó la muerte de casi 9.000 personas y dejó más de 22.000 personas heridas.
Según estimaciones publicadas por Médicos del Mundo, más de dos millones y medio de personas están necesitadas de ayuda humanitaria, después de que 600.000 hogares resultaran destruidos y 280.0000 continúen dañados.
La Oficina de Naciones Unidas para la Acción Humanitaria (OCHA) ha calculado que casi un millón de personas necesitan apoyo internacional para acceder a alimentación y servicios sanitarios básicos.
"Pasada la primera fase de la emergencia, nos enfrentamos a nuevos retos. Después del rescate, el desescombro o la instalación de hospitales provisionales, ahora toca centrarse en la reconstrucción de las infraestructuras, el refuerzo del sistema sanitario para que sea sostenible a largo plazo y el apoyo psicológico a las personas afectadas", alerta Médicos del Mundo.