Estos datos surgen a partir de un informe de Acción sobre la Violencia Armada (AOAV, en sus siglas en inglés), una ONG afincada en Londres que trabaja para reducir la incidencia y el impacto de la violencia armada en el mundo, un total de 5.027 civiles fueron asesinados o heridos por atentados suicidas en todo el mundo entre enero y julio de este año, un 45% más respecto a las 3.463 de 2014, y que 2015 “parece que va a convertirse en el peor de la historia.
El estudio señala que el uso de los atentados suicidas está en aumento, puesto que de las 10.800 víctimas civiles de ataques con artefactos explosivos improvisados en los siete primeros meses de este año, casi la mitad (47%) fueron por ofensivas suicidas, cuando estos abarcaron poco más de un tercio de todos los ataques en 2014.
AOAV indicó que los ataques suicidas se convirtieron la forma más peligrosa de violencia con artefactos explosivos improvisados en todo el mundo en 2014, con un promedio de 22 víctimas civiles por acción, por delante de los ataques con temporizador (14) o con mando a distancia (6).
Además, recalcó que el número de víctimas por ataque suicida con bomba asciende a una media de 31 civiles muertos o heridos, sobre todo en Iraq, Nigeria, Chad y Turquía. “El uso cada vez mayor del terrorista suicida por parte de actores no estatales debe preocuparnos a todos, apostilló.
El informe indica que los atentados suicidas estaban detrás de 4 de los 10 peores incidentes con armas explosivas de este año. El peor tuvo lugar el pasado 20 de marzo en Yemen, cuando cuatro terroristas suicidas se dirigieron a dos mezquitas y mataron a 137 personas e hirieron a más de 345.