Fernández Díaz compareció en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para explicar las circunstancias de su reunión con Rato en el Ministerio del Interior el pasado 29 de julio, a las doce del mediodía y con una duración de casi una hora.
Aseguró que la reunión versó sobre algo tan "personal, íntimo y sensible" como la seguridad de Rato, y lamentó que la "irresponsabilidad de algunos" le obligue a desvelar el contenido de ese encuentro, sobre el que era su deseo mantener cierta "reserva" por pertenecer al ámbito más personal de quien ejerció una importante responsabilidad pública.
Rato, explicó, tenía una "fundada" preocupación por estar recibiendo "graves amenazas y ofensas" de modo verbal y a través de las redes sociales, como refleja una muestra que enseñó a los parlamentarios de hasta cuatrocientos mensajes en Twitter.
Como exvicepresidente del Gobierno, Rato dispone de un servicio de protección a cargo del Ministerio del Interior, como quienes han sido presidentes o ministros del Interior, pero temía una "eventual retirada" de esa seguridad dada la reducción "drástica" que se está acometiendo en los últimos tiempos, entre otros motivos por el desvanecimiento de la amenaza de ETA.
De 429 personas protegidas por Interior se ha pasado a 164, dijo el ministro, sin entrar en más detalles por tratarse de una materia reservada. La decisión sobre mantener, reducir o retirar la protección obedece a evaluaciones personalizadas, explicó, y así se lo explicó a Rato en la reunión.
El día de la reunión no fue casual, aseguró, ya que se tenía que celebrar antes del periodo vacacional por el impacto que eso tiene en los dispositivos de seguridad y en los riesgos, y porque los días previos su agenda se lo impedía.
Fernández Díaz aseguró que hubiera sido una "irresponsabilidad" hacer caso omiso como ministro del Interior a esa preocupación por parte de quien, más allá de sus actuales circunstancias personales y procesales, ha sido director gerente del FMI y vicepresidente del Gobierno durante ocho años.
Haría "exactamente lo mismo" con cualquier otra persona de similar relevancia pública que se encontrara en situaciones parecidas, dijo, y de hecho aseguró que son "decenas" los recibidos en Interior por cuestiones de ese tipo, en muchos casos por él mismo y en otros por sus colaboradores.