Esta célula, según informa Interior, estaba activa en las ciudades marroquíes de Nador (4 detenidos), Driouech (2 detenidos), Al Hoceima (1 detenido), Fez (5 detenidos), Casablanca (1 detenido) y en la localidad española de San Martín de la Vega (Madrid) (1 detenido).
"En el desarrollo de las investigaciones se ha podido comprobar los fuertes vínculos sociales y laborales que algunos miembros de la célula desmantelada, entre los que se encontraba el líder del grupo, mantenían en Melilla", hecho que precipitó su desarticulación, según explicó el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz en los pasillos del Congreso.
Los detenidos formaban parte de un grupo cuya principal actividad estaba encaminada a la captación y envío de combatientes extranjeros a la región de Siria e Irak bajo el control del Daesh, con la finalidad de integrarse en las filas de esta organización yihadista. Pretendían reeditar en Marruecos y en España las masacres perpetradas por los integrantes del Daesh con la intención de establecer un clima de psicosis e inestabilidad.