En el conjunto de la economía, las ausencias por estos motivos, tanto de forma justificada como no, se situaron en el 2,22% del total de ocupados, lo que supone que cada semana casi 400.000 personas (396.300) no acudieron a trabajar por bajas temporales.
Entre los asalariados, este porcentaje sube hasta el 2,28% con 336.100 ocupados que no acudieron a su empleo, mientras que entre los trabajadores por cuenta propia la cifra, como es habitual, es más baja, situándose en el 1,92% (59.400).
Dentro de los trabajadores por cuenta ajena, el absentismo en el sector público alcanza el 2,95%, con 87.300 ausentes cada semana, frente al 2,11% de las empresas privadas, que suponen 248.800 ocupados.