Y es que la vigente subcampeona olímpica se quitaba con esta victoria el mal sabor de boca de la derrota ante Serbia con un zarpazo a otro de los peligros del exigente grupo. España puso en práctica un gran ejercicio de seriedad defensiva al que acompañó con un ataque rápido, fluido y sobre todo acertado, que terminó con Pau Gasol como máximo anotador (21 puntos) y hasta ocho jugadores por encima de los nueve puntos.
Con la exigencia de ganar, con las victorias de Serbia, Alemania e Italia también este domingo, para evitar una gran presión de cara a los siguientes compromisos, España no dejó al azar ninguna situación. Los de Scariolo se hicieron fuertes en defensa y sujetaron bien a los referentes turcos