Sánchez acudió al Congreso de los Diputados a la conmemoración del Día de la Constitución y allí mantuvo una conversación informal con los periodistas en la que quiso aclarar que no contempla tripartitos, como le acusan desde el PP. Puntualizó que internamente no le ha afectado esta cuestión, a la que quiso restar importancia, y que de hecho no ha tenido que aclarar eso a ningún dirigente.
Además, el líder socialista quiso desmarcarse de ese bucley remarcó que en las encuestas se refleja que el Gobierno sigue disputándose entre PP y PSOE, mientras que los partidos emergentes están en la pelea por la medalla de bronce.
En esta línea, el candidato del PSOE avisó que muchos caminos pueden llevar a un gobierno del PP, pero sólo uno al cambio, que a su juicio es el PSOE. Y, una vez más, destacó que en estas elecciones “el voto útil es útil que nunca.
De hecho, Sánchez considera que está más cerca de los populares de lo que muestran las últimas encuestas, y recordó que no se cree la última del barómetro del CIS, que le daba al PP una horquilla de entre 120-128 escaños y a los socialistas de entre 77-89 y hasta ocho puntos por debajo en intención de voto del PP.
Por su parte, la número dos del PSOE por Madrid, Meritxell Batet, admitió ante los periodistas que no se cree del todo los resultados que auguran las encuestas y auguró que para su partido es "complicado" superar los 110 escaños que tiene ahora pero "más factible" alcanzar los 100.