Según informa elconfidencial.com, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no esperaba el anuncio de la fecha de las próximas elecciones hasta después del período estival.
El candidato a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó ayer su implicación en la independiente decisión del Presidente, a pesar de que la tarde de antes de la comparecencia del mismo, se reuniesen ambos en la Moncloa.
Si bien, varios medios ya se habían hecho eco del anticipo de las elecciones, puesto que Rubalcaba y su equipo habían pedido hace semanas todo tipo de material gráfico y carteles para la propaganda de los comicios de Noviembre.
Sólo la vicepresidenta Elena Salgado, el vicepresidente Manuel Chaves y el portavoz del PSOE, José Blanco, conocían el anuncio que realizaría Zapatero, poco después del silencio de éste con su Gabinete durante el Consejo de Ministros.
A pesar de que Mariano Rajoy, candidato por el Partido Popular, y el presidente del PNV, Urkullu, conocían el anuncio del Jefe del Ejecutivo por él mismo, es de resaltar la discreción de ambos, que no tardaron en ponerse manos a la obra.
Fue un sms desde el teléfono de Rubalcaba el que confirmó, minutos antes de la comparecencia, y ante la sorpresa de los colaboradores habituales, la oficialización del anticipo de las elecciones.
Tampoco la elección de la fecha de los comicios quedó impune a las críticas, puesto que el 20 de Noviembre, día de la muerte de Franco, supone otro punto de inflexión más en la guerra psicológica que mantienen, cada vez con menor disimulo, PP y PSOE.