Según ese barómetro, el PP se mantiene como primera fuerza con el 29,2% de los votos, una ligera subida respecto del 28,72% que obtuvo en las elecciones de diciembre y del 27,4% que daba el anterior sondeo del CIS. Sin embargo, de 123 escaños pasaría a entre 118 y 121.
El PSOE obtendría el 21,2%, nueve décimas por debajo del 22,01% de diciembre, pero perdería entre 10 y 12 escaños y quedaría con entre 78 y 80.
Unidos Podemos crece desde el 12,67% que obtuvo la formación de Pablo Iglesias en diciembre al 16,4% en su confluencia con Izquierda Unida, y pasaría de 42 escaños a entre 58 y 60.
Sus confluencias territoriales también crecen: En Comú Podem pasa del 3,69% en diciembre al 4,5% y de 12 escaños a 14-15; Compromís crece del 2,67% al 3% y de 9 a entre 9 y 10 escaños; y En Marea también sube del 1,63% al 1,7% y de 6 a 7 escaños. Esa suma, que fue de 69 escaños en diciembre, sería ahora de 88-92, con lo que superaría los del PSOE.
Ciudadanos crece ligeramente en votos, del 13,93% al 14,6%, pero perdería uno o dos escaños de los 40 que tenía y se quedaría con 38-39.
ERC se mantiene casi igual, al pasar del 2,39% al 2,4%, pero podría perder uno de los 9 escaños que obtuvo y quedarse con 8. El 2,25% obtenido por Democràcia i Llibertat pasaría al 1,8% de Convergència y sus 8 escaños se quedarían en 6 ó 7.
El PNV mantendría el 1,2% de voto pero perdería un escaño, de 6 a 5, mientras que EH Bildu crecería unas décimas, del 0,87% al 0,9%, y ganaría un escaño, hasta los 3. Coalición Canaria, con un descenso del 0,33% al 0,2% de voto, perdería su único escaño.