Se preveía un partido muy difícil e intenso para los dos equipos, y ninguno defraudo. En los primeros instantes, el equipo de Ginés Meléndez se hizo dueño y señor del balón. Pero los checos tenían bien aprendida la lección y la presión era abismal obligando así a España a jugar por alto.
El partido estaba trabado y no fue hasta el minuto 25, cuando Sarabia en acción individual, creó la primera oportunidad de gol. Su disparó lo desvió bien el meta checo. España se vino arriba gracias al nuevo jugador del Getafe y en otra acción individual, Sarabia forzó un penalty por mano, pero el árbitro no quiso señalarlo. La primera parte murió sin mucha más historia.
Al inicio del segundo acto, parecía que el tono del partido había variado. En el primer minuto llegó una ocasión de España, pero de nuevo Koubek sacó el chut de Alex. Pero la República Checa no había cambiado. La presión era la misma y las contras iban siendo cada vez más peligrosas. Y en una de ellas cayó el primer tanto del encuentro. Krejcl recuperó el cuero en el medio del campo y avanzó sin oposición alguna para disparar fuera de la red. La estirada de Badía quedó en balde.
Con el tanto checo, la sorpresa llegó al conjunto español que lejos de caer en la tristeza se vino arriba buscando el empate. La primera reacción salió desde el banquillo. El entrenador dio entrada al valencianista Paco Alcàcer en lugar de Juanmi y nada más entrar estuvo cerca de marcar tras una gran jugada de Gerard Deulofeu, pero su remate lo despejó Koubek.
El equipo español llegaba con mucho peligro, pero no conseguía crear claras ocasiones de gol. Paco Alcàcer era el único que intentaba sorprender a la defensa checa ya que Morata estuvo muy apagado durante todo el encuentro, pero los remates del valenciano eran rechazados por el portero.
Con el minuto 80 superado, Deulofeu y Alcàcer volvieron a conectar, pero de nuevo el remate del jugador del Valencia lo detuvo Koubek enviando el balón a córner. Y en ese saque de esquina fue cuando por fin España pudo empatar el partido. El rechace de la defensa cayó en pies de Rubén Pardo, que batió de disparo fuerte y gracias al rebote en Aurtentxe al meta checo. Era el minuto 84 y el combinado nacional siguió buscando el gol de la victoria, pero la prórroga fue inevitable.
El tiempo extra no cambió nada. El ataque lo ponía España y la defensa lo hacía la República Checa. Pero gracias a otra contra los checos se volvieron a adelantar en el marcador. Krejcl rompió de nuevo a sus defensas, apuró línea de fondo y la puso atrás para que Lacha solo la empujara. Era la segunda vez que llegaban los checos al área de Badía, y el segundo gol.
Tocó remontar de nuevo, pero no fue hasta el segundo tiempo de la prórroga. Paco Alcàcer se vistió de héroe y a la enésima ocasión que tuvo la enchufó. Gran combinación con Morata que dejó solo al valenciano ante el portero y de vaselina marcó el empate español. Aún quedaba mucho tiempo y diez minutos después llegó el éxtasis con otro gol de Alcàcer. Rubén Pardo recibió en la frontal, vio el desmarque del valenciano y le dio un pase perfecto para que el jugador valencianista, a bote pronto, marcara el tercer y definitivo tanto.
El partido acabó con la República Checa volcada al ataque, pero ya era demasiado tarde. El árbitro señaló el final del encuentro y España que sigue haciendo historia. Es la primera vez que el mismo equipo gana el Europeo Sub 21 y el Sub 19 en el mismo año. Además, al ser la quinta vez que España se proclama campeona de Europa en dicha categoría, el trofeo se vendrá con la expedición española.