Cinco miembros de la organización Greenpeace han sido detenidos por la guardia costera durante la noche del jueves por llevar a cabo acciones de obstrucción en la pesca. Los activistas, entre los que se encuentra un español, pasaran al menos 48 horas detenidos a la espera de juicio.
Los cargos por los que se les acusan, a pesar de haber protestado de forma pacífica y no violenta, son obstrucción a la pesca y peligro en la navegación. Los motivos por los que varios miembros de la organización se han manifestado son: pedir que se acabe con la pesca destructiva, entre las que destaca la pesca de arrastre, reducir la sobrecapacidad pesquera y priorizar el acceso a los recursos para aquellas pesquerías que tenga mayor capacidad de sostenibilidad. Por ello, la responsable de océanos de Greenpeace, Celia Ojeda, ha manifestado su indignación al considerar que existen sistemas pesqueros altamente dañinos y que los gobiernos siguen priorizando antes que los sistemas artesanales.
Según la ONG, los activistas pararon el buque Alerta II por estar realizando pesca de arrastre y ser muy destructiva para el medio marino. También estos utilizaron algunas pancartas entre las que destacaron los lemas “Stop pesca destructiva” y “Reservas marinas ya”.
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