“Va a ser un mes intenso”. Ya lo ha avisado el Gobierno esta mañana a través de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz, tras la reunión del Consejo de Ministros. La portavoz del Gobierno ha confirmado que "hay determinados ámbitos a los que debe darse un impulso para cumplir mejor y en el Consejo de Política se pedirán mayores esfuerzos y la adopción de algunas medidas". Y es que tras los acuerdos del Consejo Europeo del pasado fin de semana, el Gobierno tiene que presentar un plan económico y financiero, marco de reformas y senda para cumplir con el objetivo de déficit no sólo en 2012 sino también en 2013. Según la vicepresidenta, el Ejecutivo español tiene que dar respuesta a aquellas medidas "que vienen exigidas" como consecuencia del acuerdo; medidas que, atendiendo a las recomendaciones europeas, incluyen cambios en las prestaciones por desempleo y la jubilación.
Y es que las próximas navidades prometen ser muy austeras para muchos funcionarios, ya que el gobierno estudia suprimir la paga extra de diciembre de los trabajadores públicos durante unos años para ahorrar 4 mil millones de euros. Tras la bajada de un 5% en 2010 y la congelación de este año muchos se muestran ya resignados. Además, el Gobierno se plantea también, según indican diversos medios de comunicación españoles, cambiar el modo en que se calcula la pensión de jubilación, que hasta 2010 se realizaba contando con los últimos 15 años de vida, cuando se supone que uno ha llegado a la cumbre de su carrera y gana más, luego con la última reforma socialista se amplió ese periodo a los últimos 25 años, pero sin embargo, ahora Rajoy querría usar toda la vida laboral, con el único objetivo de reducir así las pensiones de los futuros jubilados al incluír las remuneraciones más bajas propias de los inicios laborales en la ponderación del cálculo. Otra de las medidas que están estudiando los de Mariano Rajoy es la de quitar el subsidio a aquellos parados que rechacen un puesto de trabajo fuera de su propio municipio.
Sin embargo, dentro del Gobierno existe un fuerte debate interno respecto a las partes políticamente más sensibles de un ajuste de este tipo. "No hay ninguna decisión tomada. Lo único que hay son cálculos técnicos, cuánto se podría ahorrar con esto, cuánto se podría ingresar con lo otro. Pero puede ser parte, todo o nada", ha indicado otra fuente cercana a otros altos cargos del Ejecutivo. Como viene siendo habitual en el Ejecutivo dirigido por Mariano Rajoy, coexisten distintas ideas a la hora de las medidas necesarias para solucionar la crisis y mejorar la economía. En un lado se encontraría el ala más liberal del Ejecutivo -compuesta por los ministros de Industria, José Manuel Soria, y el de Economía, Luis de Guindos-; en el otro extremo se sitúa el argumentario del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, más cercano a la sensibilidad del Partido Popular.
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