La red social ha empezado a clausurar las cuentas de los presidiarios de EEUU porque, mediante el contrabando de dispositivos móviles, se conectaban a la red.
El motivo de esta decisión es que muchas veces los reclusos se ponían en contacto con las víctimas. Uno de los casos que ha salido a la luz es que uno de los presidiarios, un abusador de menores, se puso en contacto con su víctima a través de Facebook y Myspace. Utilizaba las redes sociales para averiguar su apariencia actual e incluso mandar dibujos de la menor a la familia de ésta. El presidiario, que abusó de la menor de 10 años, realizó este contacto por la red cuando la joven ya tenía los 17.
Las cifras no son nada alentadoras si tenemos en cuenta que en 2006 el número de móviles de contrabando era 261, y el año pasado esa cifra creció hasta 20.780. La facilidad de conseguir uno es tal que el asesino en serie, Charles Manson, ya ha sido sorprendido en dos ocasiones utilizándolos.
Mientras se intenta reducir esas exorbitantes cifras, el portavoz de Facebook, Andrew Noves, afirmó en un comunicado que se desactivarían las cuentas que violen las leyes o las regulaciones de EEUU, así como los perfiles de presidarios que se actualicen mediante contactos en el exterior (familiares, amigos, etc.).
Ahora es cuando recordamos todas esas veces que nos han dicho que tengamos cuidado con lo que publicamos, ya que no sabemos quién puede estar observándonos a través de la red.
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