Uno de los portavoces de la familia de Ruth Ortiz ha leído una escueta carta que dedica a sus hijos, asumiendo su pérdida.
Ruth ya no lucha por conocer la verdad, ya no aporrea las puertas de Las Quemadillas en busca de respuestas, ni se reúne con sus vecinos en la Plaza de Las Monjas de Huelva.
La madre de Ruth y José asume el presunto asesinato de sus hijos a manos de José Bretón: ''Queridos hijos míos. Y solo míos porque nunca tuvisteis padre...'' reza la carta.
Un familiar de la madre ha sido el que ha leído sus últimas e inolvidables palabras en el que además les pide que jueguen con las nubes y con su abuelo Sebastián.