El líder de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha advertido sobre las consecuencias políticas que podría acarrear la negativa a respaldar la reducción de la jornada laboral. En un contexto donde se discuten cambios significativos en el ámbito laboral, Sordo enfatiza que no apoyar esta medida podría resultar en un "alto coste político" para aquellos que se opongan.
Durante una reciente intervención, Sordo subrayó la importancia de avanzar hacia una jornada laboral más corta como parte de un modelo económico que priorice el bienestar de los trabajadores. A su juicio, esta iniciativa no solo beneficiaría a los empleados, sino que también podría tener efectos positivos en la productividad y en la conciliación de la vida laboral y personal.
Un llamado a la acción
Sordo instó a los partidos políticos y a los actores sociales a unirse en torno a esta propuesta, argumentando que es fundamental para enfrentar los desafíos actuales del mercado laboral. La reducción de la jornada laboral, según él, debería ser una prioridad en las agendas políticas, especialmente ante el aumento de la precariedad y las dificultades económicas que enfrentan muchos trabajadores.
El líder sindical también destacó que esta medida podría contribuir a una distribución más equitativa del trabajo, permitiendo que más personas accedan a empleo digno. En este sentido, hizo un llamado a todos los sectores para que se comprometan con esta causa y trabajen juntos por un futuro laboral más justo.