El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha llevado a cabo una operación denominada 'Telaraña', en la que ha destruido 41 aeronaves de la aviación estratégica de Rusia. Este ataque, que había sido planificado por las autoridades ucranianas durante más de un año, representa un duro golpe al Ejército ruso, justo antes del inicio de negociaciones para un alto el fuego en Estambul.
Las repercusiones de esta acción no solo afectan el poderío militar ruso, sino que también impactan en la moral del país. Los sectores más nacionalistas y beligerantes contra Ucrania, quienes apoyaron a Vladimir Putin al inicio de la invasión, ahora exigen una respuesta contundente y que Rusia abandone la mesa de negociación.
Demandas de represalias contundentes
Un influencer ruso ha manifestado su descontento ante la falta de reacción del Kremlin: "No necesitamos negociaciones. Nos han dado en toda la boca", afirmando que las pérdidas rusas son "incalculables" tras cuatro años de conflicto. La crítica hacia el Gobierno es evidente, ya que muchos sienten que no se está haciendo lo suficiente.
A pesar de la gravedad del ataque, los medios afines al Kremlin han intentado restarle importancia. Una cadena pública rusa reportó que "hoy el régimen de Kyiv ha cometido un atentado en varias bases aéreas rusas", minimizando el impacto al afirmar que solo unas cuantas unidades habían ardido, sin reconocer que los aviones destruidos eran cruciales para su capacidad operativa.
Reacciones extremas entre los propagandistas
No obstante, Vladímir Rudólfovich, uno de los propagandistas más cercanos a Putin, no ocultó su indignación y exigió medidas drásticas: "¿Por qué no los fusilamos?" refiriéndose a los soldados ucranianos grabados durante el ataque. Su declaración refleja un creciente clamor entre algunos sectores por respuestas más agresivas, incluyendo incluso el uso de armas nucleares.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, la atención se centra en cómo responderá Putin ante estas demandas y cuál será el futuro inmediato del conflicto.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué ha hecho el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) recientemente?
El SBU ha destruido 41 aeronaves de la aviación estratégica de Rusia en una operación denominada 'Telaraña'. Este ataque se había estado preparando durante más de un año y ha infligido un duro golpe al Ejército ruso.
¿Cuál es la reacción de los seguidores de Putin ante este ataque?
Los seguidores de Putin, especialmente los más nacionalistas, han expresado su indignación y exigen una respuesta contundente. Algunos incluso han sugerido que los militares ucranianos deberían ser fusilados por sus acciones.
¿Cómo han cubierto las televisiones rusas este ataque?
Las televisiones afines a Putin han restado importancia al ataque, describiéndolo como un atentado que solo resultó en la destrucción de unas pocas unidades, ignorando la importancia estratégica de los aviones destruidos.
¿Qué se espera de la respuesta del Kremlin tras este ataque?
Aún no se conoce la respuesta oficial de Putin, pero desde su entorno ya hay exigencias para considerar el uso de armas nucleares como parte de la respuesta.